Hace la vida que no escribo nada, pero los yanderesitos de corazón sabréis que eso de tomarnos hiatos veraniegos es muy nuestro... pero ahora que hemos empezado el imponente Bachillerato de Ciencias Sociales, volveremos con una nueva temporada de Random Vidah, ¡podría decirse que es la tercera! ¡Cómo pasa el tiempo :'3! A ver si acabo de una maldita vez mi Random Vidah Aventura Asturiana Edition... Tengo ganas de despotricar sobre ese tema.
Pero a lo que vamos... El día 10 llegamos a Bachillerato, y vaya rollo... Los profes no han cambiado demasiado y no pintan mal para nada (menos cierta maestra fiestera de la que habló Kasumi en el Random Vidah #41), mas hemos pasado de una clase en la que como máximo nos reuníamos los 17 marginaditos de Letras a una en la que somos 34 TT.TT. Y aproximadamente, el 60% de los alumnos de nuestro curso son nuevas adquisiciones, y para mí, una asocial de la vidah que vive en una incomodidad social constante, esta situación es muuuuuy abrumadora. Eso sí, he hecho un amigo :'D, me siento orgullosa. Kasumi también ha hecho amistades con DM... O más bien, ha conseguido un nuevo trauma gracias a clase de gimnasia, a ver si os lo cuenta algún día de estos.
Comencemos, pues, con la maravillosa historia que nos concierne hoy...
Hoy entrábamos media hora más tarde al insti debido a la excursión, así que a pesar de tener que irnos a interaccionar con los animalillos al campo, me he hecho uno de mis makeup a lo puerta muy logrado y fotogénico. Hasta ahí bien, pero resultó que la madre de Jin le encasquetó que dejásemos a su hermana en su colegio de paso... Fuimos con cierta celeridad, nos encontramos a la clase de Eshima y a la misma Eshima por el camino (por cierto, compañera, más te vale escribir algo pronto, y lo mismo va para Amra y Potiasesino :D)... Íbamos hííííper pilladas de tiempo, pero por suerte la entrada del colegio de la hermana de Jin casualmente está en frente de la entrada de portería del nuestro :D. ``Genial, ¡qué oportuno!´´ pensaréis... Pues cuando llamamos al timbre unos diez adolescentes a tropel, la señora de portería hizo a través del cristal del cubículo turbio en el que está siempre un gesto de negación.
Muchas gracias ;-;.
Total, que a dos ptos minutos de que fuera la hora acordada para estar en clase y pasar lista, fuimos corriendo como gilipollas algo así como un kilómetro para llegar a la puerta por la que entramos los de ESO y Bachillerato por las mañanas, justo a tiempo para que el Halcón (al que han ascendido recientemente) no nos cerrara la puerta en las narices. Aunque estuviéramos dentro del recinto escolar, no estábamos a salvo aún: faltaban los mortales escalones que llevan a otros escalones menos mortíferos que acaban en nuestro piso.
Llegamos a clase pto sudando y jadeando una cosa loca. Literal acababa de maquillarme hacía unos veinte minutos y el colorete ya estaba en la mierda. Además, como yo fondo físico tengo poco, estuve agonizando y abanicándome con el libro de Inglés cerca de diez minutos, y cuando el día empieza así, yo ya no recupero el fuelle y voy cuesta abajo 😹.
Fui liderando la marcha hacia los autocares, no sé cómo ni porqué, y llegamos a la parada de la EMT, pero nuestro autocar no estaba ahí, sino al final de una fila de medio kilómetro de autocares Julián de Castro (lo menos había cinco, han tirado la casa por la ventana este año. Luego no tendremos calefacción hasta abril XD). Siguiendo las indicaciones de una peñita de conductores (''buscad al autobús de detrás de la marquesina, ese donde hay un hombre deprimido´´), llegamos a nuestro beio autocar con destino a Boadilla del Monte, al que el Hombre Deprimido nos recibió con los brazos abiertos. Entonces se dio un hito en nuestra historia de viajes en autocar: como yo iba encabezando la formación de alumnos con mi peñita y derivados, pudimos ocupar ese lugar destinado a canis y popus: el fondo del autocar.
A pesar de haber usurpado el hábitat natural de los canis y popus, estos no se olvidaron de la tradicional audición de trap para todo el bus. Porque escuchar la música que te salga de las narices con auriculares y sin molestar a la gente es muy mainstream. La situación no mejoró demasiado cuando un coro de chavalas de nuestro curso ''cantó'' (o más bien ``destrozó´´) Teléfono.
Tras un viaje dedicado al stalkeo y la exasperación, llegamos a las afueras de Boadilla, donde nos encontramos un rancho de equinoterapia enorme con caballos everywhere. Y aunque no los vieses, sabrías de su existencia en el lugar porque no es que oliese a lavanda precisamente. Había heces por doquier, e incluso había tramos en los que el suelo era una alfombra de truños directamente, o incluso había una colina compuesta de ellos😣. Fue un deja vu de la excursión de comienzo de curso del año pasado (también había caca de caballo, aquí podéis leer ese hermozo post).
La profe de Economía (que es la dueña o jefa o algo así del sitio) nos estuvo explicando normas para no molestar a los animalillos: no coger a las gallinas, no hacer mucho ruido... Nadie se atrevió a secuestrar a una gallina, pero eso del ruido no evitó que en el descanso disfrutásemos de más rico trap. Otro momento guay fue cuando la profe de Economía intentaba que le prestásemos atención mientras dos perretes hermanos (hijos de una Golden Retriever chubby y adorable que se pasó sobando todo el día) jugaban a asesinarse. Oh, y por lo visto en algún lugar de la reserva natural donde estábamos, había guepardos. Cuando he buscado en internet, el único guepardo de Boadilla que he encontrado es este tío, un tal Jacobo:
La de Economía nos hizo dividirnos en grupos de 20 personas, y en el nuestro estábamos la Peñita Asturiana (la jefa Kasumi, Amra, Jin, Izaskun y yo), el exiliado Dan, Kuro, Arla y más gente de la que nunca os hemos hablado o cuyo nombre desconozco directamente, por lo que no tiene relevancia que les mencione.
Prueba 1: Comunicación animal D:::::
Nuestra primera actividad era ``Comunicación animal´´ (parte uno), así que nos fuimos con un man y un perrete súper cuki pero vacilón a una especie de corralillo en el que había un caballo muy beio. Al momento de llegar nosotros y el caballo ver al perrete, a Nabuco (el caballo) se le fue la flapa y empezó a saltar, correr en círculos y dar coces. Nosotros, teniendo en cuenta que nuestra profe de Economía se pasó medio año de baja por culpa de uno de estos animales, nos abalanzamos chillando hacia la puerta temiendo fuerte por nuestras vidas.
Tras una charla sobre cómo la cola y las orejitas del caballo nos sirven para saber cómo se siente, el chaval del corralillo nos hizo ponernos en círculo y darnos las manitas. Yassss!!! ¡Contacto humano, campiña madrileña y caca de caballo! ¡Tres de mis cosas favoritas!
😃...
Al menos, me tocó estar entre medias de Izaskun y Jin, porque había mucha gente en ese grupo a la que me apetecía aún menos darle la mano... Eso sí, durante un rato tuve que andar de la mano con el chaval del corralillo. Muy tenso todo. Eso sí, nuestro tutor estaba living, tenía más energía que todos nosotros juntos.
La idea de este círculo era meter a Nabuco dentro y llevarle a la puerta del corralillo, y de ahí, atravesando un mini abeto y otros arbustos varios que pinchaban la vida, meternos en la colina de heces (pisando con seguridad, obvio) de nuevo. Evidentemente, todos estábamos cagados con la idea de que el perro hiciese una aparición estelar y acabásemos todos en el hospital, y aunque el caballo intentó comerse a varios de nosotros (o eso parecía), logramos cumplir nuestra misión. Eso sí, nos comimos unos buenos arbustos y como somos un poco paletillos a veces, casi nos amputamos los brazos los unos a los otros porque no nos poníamos de acuerdo de para dónde tirar. Además, Izaskun toda motivada me estaba exprimiendo la mano y por su lado, cada vez que Nabuco se acercaba a Jin, esta entraba en pánico y me exprimía la mano también.
Cuando esto acabó, el chaval nos dio unas pegatinas circulares de colores como los Gomets que se usan en Infantil, con el propósito de pegárselas a Nabuco. Pero no por los loles o para que pareciese una exposición de Yayoi Kusama, sino porque el chaval planeaba decirnos partes del caballo (algunas tope raras como el corvejón), y nosotros teníamos que ir a ponerle las pegatinas al pobre chavalín. Yo me quedé la última para hacerlo (no quería arriesgarme a ponerme detrás del caballo y no me apetecía andar por la coproalfombra) y se la tuve que pegar en el párpado, pobrecillo:'v. Estaba muy fashion, pero era algo raro de ver. Encima, luego hubo que recoger los Gomets de la coproalfombra porque como los caballos no vomitan, si comen algo raro, se mueren.
Prueba 2: ¡¡¡Los ponies!!!😻😻😻
Como coleccionista de My Little Pony que era yo desde antes de que Twilight Sparkle y compañía fueran una inspiración para Jaremi Carey, este momento fue el mejor :'3333. Qué cositas más gorditas y más monas 😻😻😻. Estaban Andaluz (el que mordía), Andalucía, Chuche, otro que no me acuerdo de cómo se llamaba y, por último, el caballo del que nos ocupamos la Peñita Asturiana nuestro beio Donete😻. El tío no se movió nada mientras le peinábamos y le hacíamos masajes con unos utensilios muy fashion, y hasta nos dejó hacerle trencitas, un kiki, un tupé... Estaba tan suavecito🌟🌟🌟... Quiero uno :'v. Eso sí, los pobres estaban bajo el solitrón y debían estar a punto de la insolación. Pero no estaban peor que cierto compañero que había logrado despertar los instintos sexuales de su pony. Mas, sin duda, el más perjudicado del grupo era un compi de nuestra clase, al que algo le había dado alergia y su cara parecía otra obra de Yayoi. Pero como es de los que pueden romper una puerta de un puñetazo y decir ''estoy bien'' mientras se desangran (esto es más o menos verídico), se hizo el duro. Qué tío.
Prueba 3: Videoclip random
Un señor nos explicó como hacer fotos con filtros hermozos de colorinchis y tal (por lo visto, había un concurso de fotografía para ganar un día con los caballitos), y después nos puso Uptown Funk (odio esa canción -_-'). Resulta que teníamos que montarnos una coreografía y hacerla mientras el de los filtros y sus compañeros nos grababan. Yo mira que he bailado delante de clase varias veces en clase de música y en gimnasia, pero no es mi cup of tea precisamente, así que Kasumi y yo nos limitamos a mirar y juzgar con los brazos cruzados mientras Arla se montaba una coreo bastante decente. Eso sí, en el momento de la verdad bailamos un poquillo. En plan tiranosaurio, pero bailamos. Ojalá ese vídeo no salga a la luz. Qué mal rato pasé con los popus riéndose de nosotros mientras peinaban a los ponies.
Un señor de los que estaba grabándonos la verdad es que era el pto amo: tenía la Marca Oscura tatuada y cuando nos preguntó a Kasumi y a mí porqué no bailábamos y mi coojefa contestó que estábamos mirando y juzgando, él fue y le dijo que más que Griffindor (llevaba una camiseta de esa casa XD), era una Slytherin 😹😹😹. Kasumi se sintió ofendida y admirada por el chaval al mismo tiempo. Desde entonces es uno de nuestros ídolos. Además, es Ravenclaw, eso le da puntos.
Interludio
Los que trajeron pasta y eran gochos fueron a comprar bocadillos y snacks de los del Lidl, mientras que la peñita de Asturias nos quedamos haciendo el asocial con trap de fondo again. Nos sacamos alguna que otra fotillo y nos aburrimos un poco.
Prueba 4: Taller de monta
Ahora tocaba el momento álgido: la monta. Después de nuestra experiencia Asturiana montando a caballo por las montañas épicamente bajo la lluvia, no debería costarnos mucho...
Teníamos que ponernos por parejas, y yo, as always, iba con Amra. En seguida, fichó a uno de los únicos caballos con silla y se lanzó a por él sin importar quién estuviese en su camino, y se lo agradecí la vidah, porque si no, seguramente me habría caído del caballo en varias ocasiones. Nuestro bello caballo, a pesar de que le bautizamos como (H)Umberto, se llamaba Manolito (qué cute :'3), y para mí, era el más precioso.
Montábamos en los caballos por turnos, y mientras una se asaba de calor encima de Manolito, otra ardía mientras le llevaba con una cuerda para que siguiese a la fila de caballitos. Una vez que Amra le pilló el truco, Manolito iba muy diligente, hasta que la tía se asustó o algo e hizo un movimiento brusco (lo peor que puedes hacer estando al lado de un caballo), a Manolito se le fue y casi me parto la crisma. Me dejé las uñas agarrándome a la silla O.O. Pto miedo. Supongo que estos caballos están algo más salvajes que los de Asturias, que el monitor iba subido al suyo sentado de lado, con el móvil y fumándose un cigarro.
Kuro no lo pasó muy bien, la verdad; iba delante de nosotras montada en Champion y fue ''una y no más''.
Tras dar muchas vueltas, le tocó a Amra montar, y durante un rato, Manolito pasaba de mi culo y se iba para donde le daba la gana, pero no hubo muchas complicaciones. Mientras, el Hada Madrina iba en el caballo de delante hablando entre el miedo y la alegría, era adorable XD.
Cuando llegó la hora de despedirse de nuestro hermoso Manolito, el Hermano C y un amigo suyo se marcaron un Amra y salieron disparados a por nuestro Manolito. Al momento de decirles yo el nombre, ya empezaron a decir ''¡Manolo!¡Ay, Manolo!'' en morsito. Me dio un poco de pena dejarle en esa situación😹😿. Pobre Manolito.
Prueba 5: Comunicación Animal II
Nuestra última actividad del día fue bajo una carpa, al fin sentaditos bajo una buena sombra. Una bióloga experta en Comunicación Animal nos explicó como los caballos eran los amos adivinando como nos sentimos los humanos y que con su pedazo corazón nos transmitían su calma al montarlos. Yo en verdad, después de estar a punto de matarme, muy calmada no estaba 😹, pero el paseo con Manolito estuvo guay.
Nos hizo cerrar los ojos para discernir al menos diez sonidos de la ``armónica´´ melodía de fondo. Yo, entre pájaros, relinchos y esas cosas típicas, también escuché claramente a la de Economía gritar y a un compañero sorbiéndose los mocos, mientras, como de costumbre, estaba dándole a mis amargos pensamientos existenciales. Sonará estúpido, pero estoy en ''la crisis de los 16''.
La señora bióloga nos pasó entonces unas pedazo plumas para que las manoseásemos en plan ``oh, maravillas de la naturaleza :o´´ y una cuerna. A mí cuando me llegó esa asta de ciervo, me dio bastante cosa 😣. Estaba hueca y la parte donde se solían unir cabeza de ciervo y cuerna daba bastante grima. Una experiencia interesante sin duda.
De vuelta a Carabanchel
Tras otro descanso algo tedioso, volvimos al autocar, en el cual nos dedicamos a buscar al de la Marca Oscura en Instagram y a stalkear el Twitter del cole. Mientras, como en todo viaje mínimamente largo de autocar, las que le estropearon el teléfono a Aitana cantaron los principales anthem latinos de cuando estábamos en cuarto de primaria: ``Chica rompeolas´´ y ``Yo te esperaré´´. Mira que yo no me llevo bien con ese tipo de música, pero esas canciones me traen recuerdos de una época muy turbia en la que sonaban en todas partes, y ambas (sobre todo la de ``Yo te esperaré´´, que me recuerda a ``Love the way you lie´´) son uno de mis placeres culpables😹. Menuda indie que soy.
En fin... Me he enrollado como una persiana como siempre que escribo algo, pero la verdad es que ha sido divertido volver💖.
Se despide,
Nyoko😻💖🌟
P.D: No dejaré que os vayáis sin rememorar una de las canciones del verano del lejano 2011.
Es la primera vez que veo el vídeo, pero juraría que mi abuela tiene el mismo juego de cama que aparece un par de veces😹😹😹.