¡Aquí Nyoko, en un post que empezó a escribir hace casi un año! Eso sí que es procrastinar, a veces me sorprendo a mí misma.
A continuación, con el fin de celebrar el aniversario de nuestro viaje de fin de curso de 4º de la ESO a Asturias, os relataré todo el drama y salseo que vivimos... Eso sí, ya sabéis que soy de despotricar mucho, pero en verdad recuerdo todas estas cosas con bastante cariño... Bueno, todas no (maldito paintball). Pero hubo momentos de pelea física, ligoteo, sublevación... Vamos, todo muy intenso, como a mí me gusta.
¡¡¡EMPEZAMOS!!!
Lunes 9: Marchamos al campo de batalla
El día no empezó lo que se dice bien: estaba tan de los nervios por la noche que debía de haber dormido como mucho muchísimo, tres o cuatro horas. Entre que era la primera vez que iba a estar tanto tiempo lejos de la family y que el campo, la socialización y la vida rural no son mi cup of tea, era de esperar☹️. Debo admitir que yo estaba bastante en pánico, a pesar de la promesa que Kasumi, Amra, Jin y yo nos habíamos hecho: seríamos una piña🍍.
Llegué con mi madre y mi hermana a la parada del bus, pero fue ver arriba al lado del cole a una panda de popus y en la parada a otra que yo me quedé con el móvil naniano naniano a ver si alguna amiga aparecía ;-;. Yo, mientras, me empezaba a acojonar porque todos llevaban maletas monumentales (en la de la Hermana C cabían dentro ella misma y toda su familia) y la mía parecía una mierdecilla al lado, aunque en verdad, luego no me faltó de nada.
Tras ver a los padres de Jin y Kasumi en plan mafia y al padre de Jin ejerciendo de guardia de tráfico para que ningún compañero moniato fuera atropellado, nos despedimos de la family y, cómo no, Kasumi, Amra, Jin y yo entramos las últimas al autocar y nos tuvimos que sentar en las primeras filas, Amra y yo justo detrás de Biblian y la profe de mates de Kasumi. Si es que nos enteramos hasta de dónde daba la Biblian las clases de pilates, todo muy raro. Cada vez soy más pringada, aiuda... Aunque, realmente, la parte de atrás del autobús tampoco era un remanso de belleza, paz y armonía en el que quisiera estar.
Tras ver a los padres de Jin y Kasumi en plan mafia y al padre de Jin ejerciendo de guardia de tráfico para que ningún compañero moniato fuera atropellado, nos despedimos de la family y, cómo no, Kasumi, Amra, Jin y yo entramos las últimas al autocar y nos tuvimos que sentar en las primeras filas, Amra y yo justo detrás de Biblian y la profe de mates de Kasumi. Si es que nos enteramos hasta de dónde daba la Biblian las clases de pilates, todo muy raro. Cada vez soy más pringada, aiuda... Aunque, realmente, la parte de atrás del autobús tampoco era un remanso de belleza, paz y armonía en el que quisiera estar.
Nosotras éramos de los ''raritos'', y al principio, los del final del bus no pusieron reguetón ni nada porque era prontísimo y estaban todos híper traspuestos. Pero como a las doce o así fueron recobrando la energía perdida y la amiga Arla (en el lugar de la ''gente normal'') y unas popus del final del bus empezaron a poner Lo malo de Aitana War... Wow, ya ni me acordaba de la de veces por día que tenía que escuchar esa canción en aquella época... Aunque peor fue cuando pusieron Titanium y medio bus se puso a intentar equiparar la voz de SIA. Traumae, traumi, traumis, traumus, traumei (echo de menos los tiempos en los que declinaba en clase de latín ;-;).
A lo largo del viaje hicimos tres paradas, siendo la primera en alguna parte de Castilla y León, en un restaurante de carretera random. Allí comenzaron los dramas de la excursión, más pronto de lo que esperaba: unos popus se habían estado partiendo la caja por una de sus amigas popus, cuya risa definían como ``el sonido de una puerta´´. Siendo realistas, quizá esa chavala no tenga una risa muy común, pero tampoco es para que las burlas lleguen al punto de hacerle llorar. Viva la amistad, chicos.
Mientras los popus sufrían lo que mi padre denomina ``dramas de baja intensidad´´, nosotras estabamos living con una familia de gatetes que había en el jardín, y uno de nuestros compañeros estaba de charla con una señora guiri bastante random, hasta que nos volvieron a encerrar en ese bus lleno de adolescentes traperos😿.
Después, cuando paramos en un restaurante de gasolinera de frontera, no nos dejaron entrar al restaurante a comer los bocadillos que traíamos de casa, así que nos tocó comer sentados en el aparcamiento, entre camiones, bajo la lluvia y a punto de la hipotermia. Si es que nuestro colegio no puede evitar acabar montando circos allá donde va... Oh, y cómo no, nuestra panda se fue a comer al sitio más remoto y cubierto por los arbustos que pudo, y nos quedamos cuales yayos viendo a excursionistas más afortunados pasar.. ¿Ya dije que socializar no era lo mío☹️?
Nos marchamos de ese aparcamiento azotado por los elementos y regresamos a nuestro amado autocar, Amra y yo leyendo como podíamos con tanto griterío y cántico satánico en los asientos de atrás, y Kasumi y Jin hablando sobre fundar una fábrica de conservas, y disfrutando del increíble paisaje a nuestro alrededor. Te morirás de frío, pero ir a Asturias, aunque sea en abril, siempre renta.
Cuando entramos a la cabaña, el olor a humedad ya me hizo sentir el impulso de instalarme en plan okupa en el autocar. Además, solo había un enchufe, y aunque teníamos un par de ladrones, como enchufaras la plancha del pelo y el secador a la vez, la cabaña explotaba (igual eso fue lo que le pasó a la cabaña que tendría que haber estado junto a la nuestra, la 108 D:). Oh, y el único enchufe de la cabaña traía sorpresa... Un arañón salvaje salió del enchufe y yo, cómo no, entré en pánico una vez más. A mí los bichos me parecen cukis por lo general, pero las arañas y los mosquitos me enervan... Por ello, Kasumi y Jin nos dijeron a Amra y a mí que la habían matado para que dejaramos de liarla, pero, en realidad, la araña se había metido de nuevo en el enchufe D::::.
A partir de ese momento, yo ya no podía dejar de ver arañas por todas partes, y aunque luego me sentiría culpable, le pedía Amra su colonia de coco a ver si podíamos matarlas con él, mientras Jin y Kasumi lanzaban chanclazos por los aires. Nada funcionaba, porque por cada una que fallecía, aparecían tres nuevas😭. Era pensarlo y quería tirarme montaña abajo.
Teníamos la misión de hacer las camas y sacar el equipaje, así que nos dirigimos a una silla de madera que había en una esquina y que tenía un montón de telas muy gruesas encima. Yo cogí una con un poco de repelús y dije algo como ``Que toallas más grimosas´´, a lo que Jin respondió ``Son mantas, para la cama´´😹😹😹. Llamadme pija (bueno, si sois latinos, mejor no XD), pero a mí me preocupa que las mantas con las que me tengo que tapar tengan textura de toalla que ha pasado por cinco conflictos bélicos distintos, así de maniática soy.
Nos repartimos las camas (yo la litera más alta y aislada, cómo no), y al tratar de colocar las muy MUY usadas sábanas en el colchón, descubrimos grandes tesoros debajo de los colchones y en la estructura de las literas: cáscaras de pipas (demasiadas), números de teléfono, manchas sospechosas de colores aún más sospechosos...
Una vez todo eso estuvo listo, fuimos a cenar en una especie de macrocabaña, acompañadas de nuestras vecinas de cabaña, que iban a cenar en pijama. Eso es tener ovarios, yanderesitos. En ese momento, descubrimos que otros dos colegios compartían albergue con nosotros, uno de Huelva y otro de Elche. Amazing. Para nada un desastre en potencia.
La pava que nos repartió las cabañas, quien se me hacía borde de narices, iba ejerciendo de cuentagotas humano para colocarnos en mesas de picnic de unas siete personas... Y yo fui justo la que se quedó marginada del grupo de amigas, junto con Izaskun. Me cagué en todo, pero pensé ''mañana en el desayuno seré más hábil y trataré de que esta situación no se dé nunca más''...
JAJAJAJAJ.
Qué incrédula soy, yanderesitos... Nada más consolarme un poco con ese pensamiento, la monitora cuentagotas dijo ''no os quejéis, pero estos van a ser vuestros sitios durante toda la excursión''.
...
Me cagué en todo lo cagable.
Esa monitora se ganó una enemiga esa noche.
Izaskun iba a su bola con el móvil, y yo tampoco iba a hallar demasiada diversión junto a mis otras compañeras de mesa. Había dos chicas de mi clase, muy majas ellas, pero que hablaban entre sí; otras dos chavalas que ni guarra de cómo se llamaban hasta ese momento (el sentimiento era mutuo); otras dos con las que no me llevaba una mierda y, cómo no, presidía la mesa nuestra encantadora Patricia. Sudé una cosa loca de la norma de no usar el móvil durante la cena, mientras hacía cálculos mentales de cuántas comidas me esperaban es esa mesa. Ese pensamiento se acabó volviendo una obsesión.
Cenamos dos platos: el primero creo que fue arroz con tomate y, el segundo, unas alitas de pollo de aspecto algo turbio, pero que no estaban tan mal. Lo más gracioso fue ver a Patricia chasqueando los dedos y diciéndome ''¡TÚ!'' cada vez que quería que le pasara comida, como si fuera su esclava y no tuviera un nombre que conociera de ir conmigo a clase de francés :////// (esa mujer me inquieta a niveles estratosféricos). Además, como me porto como un pto alien fuera de mi círculo de confianza, apenas me atrevía a servirme, y solía quedarme con raciones bastante nimias. Tampoco ayudaba que cuando las chicas majas me preguntaban si quería más, como soy una moniata, decía que no👏👏👏. Soy la ostie, me flipo a mí misma. Pero no fui la única que pasó hambre: la mesa de Amra, Jin y Kasumi estaba llena de gochas que no les dejaban una mierda de comida.
Después de establecer turnos para limpiar la mesa a lo largo de la semana (a mí me daba igual recoger mientras no me tocara pasar el trapo mojado por la mesa X-X), la Piña🍍 (así llamaremos a la cabaña 107 a partir de ahora), volvió a su hogar. Allí, nos alimentamos como no pudimos hacerlo en la cena, comiendo puñados y puñados de ''Nougat Pillows'', unos deliciosos cereales del Lidl. Resulta que una semana antes de irnos de viaje, quedamos para comprar un alijo de comida con el que sobrevivir a la seguramente pobre alimentación que recibiríamos: compramos chicles, Choco Nussa (la Nutella del Lidl), Jin se ocupó de conseguir jamón y lomo de su charcutero de confianza... Nos lo montamos genial, vaya.
A lo largo del viaje hicimos tres paradas, siendo la primera en alguna parte de Castilla y León, en un restaurante de carretera random. Allí comenzaron los dramas de la excursión, más pronto de lo que esperaba: unos popus se habían estado partiendo la caja por una de sus amigas popus, cuya risa definían como ``el sonido de una puerta´´. Siendo realistas, quizá esa chavala no tenga una risa muy común, pero tampoco es para que las burlas lleguen al punto de hacerle llorar. Viva la amistad, chicos.
Mientras los popus sufrían lo que mi padre denomina ``dramas de baja intensidad´´, nosotras estabamos living con una familia de gatetes que había en el jardín, y uno de nuestros compañeros estaba de charla con una señora guiri bastante random, hasta que nos volvieron a encerrar en ese bus lleno de adolescentes traperos😿.
Después, cuando paramos en un restaurante de gasolinera de frontera, no nos dejaron entrar al restaurante a comer los bocadillos que traíamos de casa, así que nos tocó comer sentados en el aparcamiento, entre camiones, bajo la lluvia y a punto de la hipotermia. Si es que nuestro colegio no puede evitar acabar montando circos allá donde va... Oh, y cómo no, nuestra panda se fue a comer al sitio más remoto y cubierto por los arbustos que pudo, y nos quedamos cuales yayos viendo a excursionistas más afortunados pasar.. ¿Ya dije que socializar no era lo mío☹️?
Nos marchamos de ese aparcamiento azotado por los elementos y regresamos a nuestro amado autocar, Amra y yo leyendo como podíamos con tanto griterío y cántico satánico en los asientos de atrás, y Kasumi y Jin hablando sobre fundar una fábrica de conservas, y disfrutando del increíble paisaje a nuestro alrededor. Te morirás de frío, pero ir a Asturias, aunque sea en abril, siempre renta.
Cuando buscas gifs de Asturias y te aparece un ave rapaz llevando un cachopo...
Antes de llegar a nuestro destino, paramos en la playa a ``mojarnos los pies´´. Las comillas son porque los popus se descamisaron nada más ver el agua y se pusieron a hacer el morsito a pesar de las advertencias de Biblian. No comprendo ese impulso que les lleva a desnudarse nada más ver una extensión de agua algo considerable, porque a mí casi se me caen los pies a cachos de lo frío que estaba todo, y ellos andaban correteando por ahí con el pechamen al aire. Además, el colegio tuvo la ``amravillosa´´ idea de llevarnos a Asturias a comienzos de abril (viaje de fin de curso mis ovarios XD), tras dos semanas de intensas lluvias y nevadas en todo el país.
Básicamente, esto es lo que te puede pasar al meterte en el mar asturiano después de una semana de nevadas.
Nosotras, por nuestra parte, grabamos vídeos y Boomerangs un poco cringe y me sacaron la foto más traumática de toda mi random vidah, digna de creepypasta (Kasumi y las demás sabén cual :'v).
Y tras media hora de viaje más, ¡llegamos al albergue (básicamente, tropecientas cabañas en una montaña)! A mí, el olor a vaca que me embargó nada más bajar del bus no me hizo ni pizca de gracia, pero no sería lo peor que encontraría en aquel paraje natural. Cuando todos habíamos bajado del vehículo, una pava que se me antojaba algo agresiva (y a la que le cogí bastante tirria por futuras experiencias) nos repartió las cabañas en función de cuántas éramos y mi grupo, que lo tenía todo planeado al dedillo, fue el primero en recibir las llaves (con un cacho de hierro enorme como llavero) de una flamante cabaña para seis personas: la cabaña 107. Cómo no, la cabaña más margi, al lado de un mini solar vacío con ciertas ruinas que sugerían que allí solía haber otra cabaña como la nuestra, pero que esta había sido arrancada del lugar por un tornado asturiano.
Hubo bastante drama a la hora de escoger cabañas, como era de esperar; Izaskun estaba alistada en una cabaña, de la cual le echaron por que sus compañeras aceptaron a otra chica, que había sido también expulsada de la cabaña en la que estaba apuntada, debido a un acoplamiento muy cabrón a última hora por parte de una traidora de mucho calibre. Sí, tan pifostio como suena😶💥. Debido a esta sucesión de traiciones, un día que estábamos desprevenidas en una charla sobre la diversidad, Izaskun me pidió permiso para acoplarse y acabamos pasándolo yenial.
Obviamente, en las cabañas no podíamos convivir chicos y chicas, ya que es bien sabido que los adolescentes tenemos tendencia a montar orgías cada vez que nos juntamos con gente de distinto género, porque evidentemente, como buenos alumnos de colegio católico, todos somos 100% heterosexuales y amamos procrear (yo la que más👌). La verdad es que el reparto de cabañas fue una risa, con los popus preguntando si podían robar colchones de otras cabañas para poder tener más convidados, con dramáticas separaciones...
Este era el albergue. Pones ''albergue Asturias'' en Google y te sale prácticamente el primero XD.
Hubo bastante drama a la hora de escoger cabañas, como era de esperar; Izaskun estaba alistada en una cabaña, de la cual le echaron por que sus compañeras aceptaron a otra chica, que había sido también expulsada de la cabaña en la que estaba apuntada, debido a un acoplamiento muy cabrón a última hora por parte de una traidora de mucho calibre. Sí, tan pifostio como suena😶💥. Debido a esta sucesión de traiciones, un día que estábamos desprevenidas en una charla sobre la diversidad, Izaskun me pidió permiso para acoplarse y acabamos pasándolo yenial.
Obviamente, en las cabañas no podíamos convivir chicos y chicas, ya que es bien sabido que los adolescentes tenemos tendencia a montar orgías cada vez que nos juntamos con gente de distinto género, porque evidentemente, como buenos alumnos de colegio católico, todos somos 100% heterosexuales y amamos procrear (yo la que más👌). La verdad es que el reparto de cabañas fue una risa, con los popus preguntando si podían robar colchones de otras cabañas para poder tener más convidados, con dramáticas separaciones...
Así estaba yo en la cabaña 107 viendo como todos los demás la liaban.
Cuando entramos a la cabaña, el olor a humedad ya me hizo sentir el impulso de instalarme en plan okupa en el autocar. Además, solo había un enchufe, y aunque teníamos un par de ladrones, como enchufaras la plancha del pelo y el secador a la vez, la cabaña explotaba (igual eso fue lo que le pasó a la cabaña que tendría que haber estado junto a la nuestra, la 108 D:). Oh, y el único enchufe de la cabaña traía sorpresa... Un arañón salvaje salió del enchufe y yo, cómo no, entré en pánico una vez más. A mí los bichos me parecen cukis por lo general, pero las arañas y los mosquitos me enervan... Por ello, Kasumi y Jin nos dijeron a Amra y a mí que la habían matado para que dejaramos de liarla, pero, en realidad, la araña se había metido de nuevo en el enchufe D::::.
A partir de ese momento, yo ya no podía dejar de ver arañas por todas partes, y aunque luego me sentiría culpable, le pedía Amra su colonia de coco a ver si podíamos matarlas con él, mientras Jin y Kasumi lanzaban chanclazos por los aires. Nada funcionaba, porque por cada una que fallecía, aparecían tres nuevas😭. Era pensarlo y quería tirarme montaña abajo.
Este era nuestro repelente de arañas.
Teníamos la misión de hacer las camas y sacar el equipaje, así que nos dirigimos a una silla de madera que había en una esquina y que tenía un montón de telas muy gruesas encima. Yo cogí una con un poco de repelús y dije algo como ``Que toallas más grimosas´´, a lo que Jin respondió ``Son mantas, para la cama´´😹😹😹. Llamadme pija (bueno, si sois latinos, mejor no XD), pero a mí me preocupa que las mantas con las que me tengo que tapar tengan textura de toalla que ha pasado por cinco conflictos bélicos distintos, así de maniática soy.
Nos repartimos las camas (yo la litera más alta y aislada, cómo no), y al tratar de colocar las muy MUY usadas sábanas en el colchón, descubrimos grandes tesoros debajo de los colchones y en la estructura de las literas: cáscaras de pipas (demasiadas), números de teléfono, manchas sospechosas de colores aún más sospechosos...
Una vez todo eso estuvo listo, fuimos a cenar en una especie de macrocabaña, acompañadas de nuestras vecinas de cabaña, que iban a cenar en pijama. Eso es tener ovarios, yanderesitos. En ese momento, descubrimos que otros dos colegios compartían albergue con nosotros, uno de Huelva y otro de Elche. Amazing. Para nada un desastre en potencia.
La pava que nos repartió las cabañas, quien se me hacía borde de narices, iba ejerciendo de cuentagotas humano para colocarnos en mesas de picnic de unas siete personas... Y yo fui justo la que se quedó marginada del grupo de amigas, junto con Izaskun. Me cagué en todo, pero pensé ''mañana en el desayuno seré más hábil y trataré de que esta situación no se dé nunca más''...
JAJAJAJAJ.
Qué incrédula soy, yanderesitos... Nada más consolarme un poco con ese pensamiento, la monitora cuentagotas dijo ''no os quejéis, pero estos van a ser vuestros sitios durante toda la excursión''.
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Me cagué en todo lo cagable.
Esa monitora se ganó una enemiga esa noche.
Izaskun iba a su bola con el móvil, y yo tampoco iba a hallar demasiada diversión junto a mis otras compañeras de mesa. Había dos chicas de mi clase, muy majas ellas, pero que hablaban entre sí; otras dos chavalas que ni guarra de cómo se llamaban hasta ese momento (el sentimiento era mutuo); otras dos con las que no me llevaba una mierda y, cómo no, presidía la mesa nuestra encantadora Patricia. Sudé una cosa loca de la norma de no usar el móvil durante la cena, mientras hacía cálculos mentales de cuántas comidas me esperaban es esa mesa. Ese pensamiento se acabó volviendo una obsesión.
Cenamos dos platos: el primero creo que fue arroz con tomate y, el segundo, unas alitas de pollo de aspecto algo turbio, pero que no estaban tan mal. Lo más gracioso fue ver a Patricia chasqueando los dedos y diciéndome ''¡TÚ!'' cada vez que quería que le pasara comida, como si fuera su esclava y no tuviera un nombre que conociera de ir conmigo a clase de francés :////// (esa mujer me inquieta a niveles estratosféricos). Además, como me porto como un pto alien fuera de mi círculo de confianza, apenas me atrevía a servirme, y solía quedarme con raciones bastante nimias. Tampoco ayudaba que cuando las chicas majas me preguntaban si quería más, como soy una moniata, decía que no👏👏👏. Soy la ostie, me flipo a mí misma. Pero no fui la única que pasó hambre: la mesa de Amra, Jin y Kasumi estaba llena de gochas que no les dejaban una mierda de comida.
Después de establecer turnos para limpiar la mesa a lo largo de la semana (a mí me daba igual recoger mientras no me tocara pasar el trapo mojado por la mesa X-X), la Piña🍍 (así llamaremos a la cabaña 107 a partir de ahora), volvió a su hogar. Allí, nos alimentamos como no pudimos hacerlo en la cena, comiendo puñados y puñados de ''Nougat Pillows'', unos deliciosos cereales del Lidl. Resulta que una semana antes de irnos de viaje, quedamos para comprar un alijo de comida con el que sobrevivir a la seguramente pobre alimentación que recibiríamos: compramos chicles, Choco Nussa (la Nutella del Lidl), Jin se ocupó de conseguir jamón y lomo de su charcutero de confianza... Nos lo montamos genial, vaya.
Esto es droga.
Antes del toque de queda del que todos pasamos mazo, estuvimos mandando ''wosaps'' a los números que encontramos escritos por las camas, haciéndonos pasar por ''Vanessah💠''. Ninguno de los pobres inocentes a los que troleamos (cómo nos gusta a nosotras una buena broma telefónica) tenía ni idea de la existencia del albergue, pero seguro que sí sabía de una panda de amigos un poco cabroncetes que habían dejado su número por ahí. No fue como la broma de La Iglesia de la Cienciología de Nuevo México que hicimos en verano, pero lo pasamos bien.
La noche fue horrible. Todas nos fuimos a dormir súper pronto, ya que, menos Jin y yo, que somos seres nocturnos, las demás estaban hechas mierda. Entonces, todas entramos en modo Michelín; menos Jin, que dormía con unos pantalones y una camiseta, las demás nos pusimos (al menos Kasumi y yo) un par extra de pantalones, varias camisetas... Kasumi, por su parte, dormía con una cola de sirena y yo con el abrigo puesto pero con la espalda por delante. El objetivo de esto era ponerme la capucha en la cara y así estar protegida de las arañas ninja que cayeran del techo a mi cara, y no tocar con esta las turbias sábanas.
yanderesitos.
Pero si pensais que mis hábitos nocturnos eran raros, Amra tuvo que traerse unas gafas de sol de fiesta, que las cargabas y se iluminaban, para que hicieran el papel de luz de noche para Izaskun. A pesar de eso, acabaron durmiendo juntas por alguna razón que desconozco XD.
De todos modos, lo más raro de la rutina nocturna era que, cuando llegaba el toque de queda, llegaban la Biblian, la de mates y el de biología y se pasaban cabaña por cabaña a vernos en pijama, para asegurarse de que no fuéramos a liarla. No os imagináis el susto que nos llevamos cuando aparecieron de repente mientras estábamos celebrando el cumple de Amra, con unos donuts con velitas... Imaginaos a Amra sola en la cabaña mientras el resto estábamos encerradas a oscuras en el baño tratando de usar las cerillas con poco éxito, hasta que lo logramos y aparecimos flamantemente con nuestros donuts ardientes y los regalitos.
Pero alguien empezó a dar golpes a la puerta. Mientras Jin trataba de esconder los donuts y toda nuestra comida, Kasumi preguntó quién llamaba, a lo que una grave (y muy creepy) voz masculina respondió ''LA GUARDIA CIVIL''. Resultó ser solo el profe de biología, pero yo creo que por un momento, casi nos lo tragamos. A ese hombre se le da genial dar miedo.
En resumen, pasé una noche horrible y no dormí más de una hora; temblando sin parar por el frío, aterrada por las arañas, con alguna compañera no identificada roncando, las gafas de fiesta, los nervios... Llegué a un punto desesperación tal que me lancé de la litera en plan suicida a por mi móvil para poder escuchar al Coldplay de los tiempos mozos mientras trataba de no llorar. Vaya mujer curtida estoy hecha.
¡Y ya estaría el resumen del primer día! Pero si queréis más, yanderesitos, pronto traeré el resto de Random Vidas de nuestra apasionante Aventura Asturiana. Oh, y traeré a mi hermana a escribir algo, ahora que hemos conseguido más de cien visitas en un mes y nos sentimos influencers.
Byeeeee! ¡Pronto tendréis un nuevo capítulo, con acción, experiencias traumáticas y mucho consumismo! Oh, y un saludo a Detergentillo, que acaba de ser expulsado del blog por Kasumi XD. Wow, sí que renovamos plantilla a menudo, a saber a quién metemos ahora en su lugar...
-Nyoko💖
-Nyoko💖
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